Tratamientos con Láser
Generalidades
El láser es una herramienta invaluable para lograr un aspecto joven y saludable de la piel. En términos generales la tecnología láser es un coadyuvante en el manejo de lesiones localizadas en las distintas capas de la piel y sus anexos correspondientes, tales como: vellos, glándulas sebáceas, sudoríparas y las uñas.
Para obtener óptimos resultados casi siempre es necesario combinar el láser con otro tipo de tratamientos tanto médicos como quirúrgicos. Es erróneo pensar que se pueden obtener resultados «mágicos» por el solo hecho de aplicar el láser, sin embargo aplicado de una manera sistemática y responsable se logra mejorar tanto la calidad como el aspecto de la piel.
Son pocos los tratamientos que permiten resultados con una única aplicación, por ejemplo, se requiere de varias sesiones para lograr eliminar total o parcialmente un tatuaje, o reducir tanto el tamaño como el color de una mancha.
La mayor parte de las veces la aplicación del láser se realiza con anestesia tópica (en crema) o frio local, puesto que la molestia generada la aplicación de la luz es mínima. Para liposucción asistida con láser (que muchos ofrecen como lipólisis láser) y tratamientos más profundos se puede utilizar anestesia inyectable o anestesia general según sea el caso.
Usos Específicos
– Cicatrices :
En este caso se busca mejorar el aspecto de la cicatriz, no se debe tener la expectativa de «borrarla». Existen varios tipos de láser que reducen el tamaño de cicatrices engrosadas, también se puede lograr emparejar la superficie de cicatrices deprimidas como en el caso de las cicatrices del acné.
– Arrugas:
Las líneas finas que aparecen como resultado de los movimientos de los músculos de la cara , por ejemplo las «patas de gallo», el escote o en el dorso de las manos se pueden reducir significativamente con láser.
– Lunares:
Los lunares que presentan el mismo color de la piel se logran eliminar casi siempre en una sola sesión. La gran ventaja es que la cicatriz resultante es imperceptible en la mayor parte de los casos.
– Lesiones verrugosas:
El Láser tipo CO2 fraccionado permite eliminar las capas que exceden la superficie de la piel dejándola lisa. Este procedimiento tampoco presenta incapacidad.
– Lesiones pigmentarias:
Las manchas en la piel tipo «peca» generadas por el sol que están casi siempre ubicadas en cara, manos y escote, presentan un excelente resultado.
– Lesiones vasculares:
La tecnología láser también se utiliza para el tratamiento de pequeños vasos dilatados (arañitas), hemangiomas superficiales y lunares rojos (nevus rubí).
– Liposucción asistida con láser o lipólisis:
El láser también sirve para reducir volumen de áreas de grasa localizada casi siempre acompañada de aspiración mecánica. Es de gran utilidad para reducir el dolor, las irregularidades y la inflamación postoperatoria; esto se traduce en una recuperación más rápida. La piel resulta menos flácida luego de hacer una lipoescultura láser. Los costos de este procedimiento son mayores, ya que requiere un mayor tiempo operatorio y el uso de un equipo adicional.
– Tratamiento de Hirsutismo:
El vello no siempre resulta estético en todas las zonas del cuerpo, por lo que puede removerse sin mayores dificultades usando distintas longitudes de onda. Se requieren varias sesiones para lograr un 90% de eficacia, puesto que el vello solo es sensible a la luz en su fase de crecimiento.
– Remoción de Tatuajes:
El resultado de este tipo de tratamientos dependerá de la cantidad de pigmento a remover, los colores utilizados y la profundidad en que se encuentran. Los colores con mejores resultados son: negro, café, amarillo. Los de más difícil tratamiento son el verde y el azul, en algunos casos solo se logra aclararlos. Requiere menos sesiones remover un tatuaje cosmético que uno profesional.
– Estrías:
La aplicación del láser logra desvanecer el aspecto de la estría, de la misma forma que en las cicatrices, no se puede esperar que se logre borre totalmente. Los resultados son mejores en estrías de aparición reciente.
